Chittaprosad, Quit Kashmir, 1946.

Boletín 33 (2019): La historia suele avanzar a saltos y zigzagueos

Estimadxs amigos y amigas,

Saludos desde las oficinas del Instituto Tricontinental de Investigación Social.

Mientras una puerta se cierra con fuerza en Cachemira, otra se abre en Argentina. Esa es la naturaleza de nuestras luchas. En 1859, Friedrich Engels escribió “La historia suele avanzar a saltos y zigzagueos”. Imaginar la historia como una línea recta que se mueve progresivamente en una dirección es totalmente incorrecto. Es romántico pensar tanto que la historia es conservadoramente circular —de modo que el cambio es prácticamente imposible—, como que la historia es progresivamente lineal —de modo que todo mejora de una manera científica—. Ninguna de las dos opciones es plausible.

La historia humana es una lucha entre la imaginación de una vida mejor y las limitaciones del presente. Algunas de estas limitaciones son materiales y otras sociales. Las condiciones materiales inadecuadas y las rigideces de clase pueden retrasar el progreso humano.

El ataque antidemocrático contra el pueblo de Cachemira se produjo al mismo tiempo que el pueblo de Argentina votó en las elecciones primarias para decir abrumadoramente que está harto de las políticas de austeridad (por favor vean nuestro Dossier Nº 10 de noviembre de 2018 sobre la crisis en Argentina y el rol del FMI). La población argentina votará de nuevo en octubre. Todo indica que van a expulsar a su presidente, Mauricio Macri. Músicos y militantes de ese país han tomado la antigua canción partisana italiana (Bella Ciao – Adiós bella) y la han adaptado como un grito contra el neoliberalismo y la austeridad (Macri Chau – Adiós Macri).

Paro Nacional Bancario, Argentina (2018)

En diciembre de 2019 nuestro Dossier Nº 23 hará una evaluación general de la situación en Sudamérica tras las elecciones de octubre en Argentina, Bolivia y Uruguay. Dilma Rousseff, la expresidenta de Brasil, reflexionó sobre los resultados de las primarias en Argentina señalando que esto era una “luz al final del túnel para Argentina y Latinoamérica”

Puede que la historia se mueva en zigzagueos, pero en términos temporales es desconcertante. Un gran número de eventos significativos parece golpearnos a un ritmo cada vez más rápido. Es difícil mantenerse al día con las noticias, más aún seguir lo que está pasando en cada país. Las tragedias aparecen repentinamente y nombres de comunidades poco conocidas salen de nuestros labios: ¡los yazidis!, ¡los rohingyas! En la siguiente situación ya han sido olvidados, solo para ser reemplazados por la siguiente calamidad. Aunque los eventos parecen suceder rápidamente, la historia parece estar estancada. Nada cambia realmente. Las vidas siguen siendo precarias, los días parecen repetitivos. La combinación de lo que parece ser la velocidad del cambio con la experiencia de lo estático es lo que desorienta.

Para proporcionar un mapa sencillo para navegar por algunos de estos acontecimientos, el Instituto Tricontinental de Investigación Social producirá regularmente una Alerta roja, un breve análisis de dos páginas sobre crisis claves, que puede ser fácilmente impresa y distribuida. Esperamos que lo hagan en sus organizaciones. La primera —que está más abajo— es sobre Cachemira. Esta Alerta Roja Nº 1: Cachemira puede descargarse aquí.

¿Dónde está Cachemira?

  • Cachemira es muy disputada, cada hectárea es reclamada por alguno de los países vecinos (India, Pakistán y China). Cubre 222.200 kilómetros cuadrados, el tamaño de países como Ghana y Reino Unido.

  • Aproximadamente 17 millones de personas viven en esta gran área, la mayoría en las regiones controladas por India y Pakistán. La población solo de la región controlada por India es de 12,5 millones. Aksai Chin, controlada por China, es estéril, su valor es simplemente ser un camino que conecta Tíbet con Xinjiang.

¿Cuál es el problema permanente en Cachemira?

  • La situación de Cachemira es parte de los asuntos no resueltos en la división de Asia del Sur. Hasta 1947, la región estaba bajo el control de una monarquía hindú. El rey no estaba dispuesto a unirse a India. Fue tras la entrada de invasores armados de Pakistán al valle de Cachemira que aceptó firmar el Instrumento de Adhesión. El movimiento político más popular en la región, la Conferencia Nacional de Jammu y Cachemira (bajo el liderazgo de Sheikh Abdullah), aceptó integrarse a la Unión India siempre y cuando la autonomía de Cachemira fuera respetada. La Unión India ha reducido sistemáticamente esta autonomía.

  • El día en que el ejército indio entró a Cachemira (el 27 de octubre de 1947), el primer ministro de India, Jawaharlal Nehru, envió un telegrama al primer ministro de Pakistán, Liaqat Ali Khan. En este telegrama, Nehru escribió que el futuro de Cachemira “debe decidirse con los deseos del pueblo”. El estancamiento de la disputa la llevó al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, que hizo un llamado a un plebiscito (resoluciones 38 y 47).

  • Cachemira fue dividida por la guerra de 1947 entre India y Pakistán. India y Pakistán han librado al menos cuatro grandes guerras (1947, 1965, 1971 y 1999) como resultado de este conflicto, lo que ha generado una insurgencia permanente y una permanente militarización. Se estima que hay 600.000 militares indios en Cachemira. Ambos países tienen armas nucleares.

  • Las condiciones en la parte india de Cachemira han sido atroces por décadas. Observadores imparciales de la región han registrado abusos de los derechos humanos, incluyendo detenciones, castigos colectivos y tortura a civiles. Los informes de 2018 y 2019 del Alto Comisionado de Derechos Humanos de la ONU muestran un impactante incumplimiento de los derechos humanos de parte del gobierno indio en Cachemira. Se busca justificar estas violaciones de los derechos y a la dignidad humana con la acusación disparatada de que los cachemires son terroristas.

¿Cuál es la crisis actual en Cachemira?

  • Dos artículos en la Constitución de India (1950) otorgaban un frágil compromiso con la autonomía del estado. El artículo 370 otorgaba un estatus especial a Jammu y Cachemira, permitiendo la autonomía del estado sobre ciertos aspectos claves de su gobierno. El artículo 35A prevenía, entre otras cosas, que residentes permanentes no cachemires pudieran poseer tierras en Cachemira.

  • El 5 de agosto de 2019, el gobierno indio de derecha de Narendra Modi y el Partido Popular Indio (BJP) invalidaron los artículos 370 y 35A. Esto ha sido una demanda de la derecha india desde 1948. El 3 de abril de 2018, la Corte Suprema India dijo que el articulo 370 había adquirido un estatus permanente. El artículo 35A no podía ser eliminado porque la Asamblea Constituyente había sido disuelta en 1957. No existe base legal para eliminar estos dos artículos. Esto se impugnará en las cortes indias.

  • Antes de que el gobierno de Modi hiciera este anuncio en el Parlamento, envió a 35.000 militares indios adicionales a Cachemira. Al mismo tiempo, arrestó a los principales líderes políticos en Jammu y Cachemira. La Asamblea Legislativa había sido disuelta en noviembre de 2018. La prensa fue restringida, y los servicios de internet y telefonía fueron clausurados.

  • El gobierno indio ha abolido inconstitucionalmente el estado de Jammu y Cachemira y lo ha dividido en dos territorios de la Unión, que serán gobernados desde Nueva Delhi en lugar de Srinagar, la capital de Jammu y Cachemira.

  • El Partido Comunista de la India (Marxista) dijo que las acciones del gobierno eran “el asesinato de la democracia y el federalismo”.

¿Cuál es el impacto geopolítico de la crisis de Cachemira?

  • La medida del gobierno indio sobre Jammu y Cachemira no debe ser vista solamente como un asunto interno. Está vinculada inextricablemente con la atmósfera geopolítica en la región.

  • Las fronteras de China, India y Pakistán chocan en Cachemira. Estos tres países han librado guerras por partes del territorio de Cachemira. India y Pakistán se han enfrentado en cuatro guerras, mientras China e India tuvieron una gran guerra en 1962.

  • El principal conflicto aquí —desde los años 40— ha sido entre India y Pakistán. Los desacuerdos están arraigados profundamente en la cultura política de cada país. El ascenso de la extrema derecha en India solo ha inflamado el conflicto aún más.

  • Envuelta en el conflicto entre India y Pakistán está la lucha mayor entre Estados Unidos y China. China abrió su Nueva Ruta de la Seda (BRI, por su sigla en inglés) a cualquier país que quiera participar. India se ha negado en parte por su antigua historia de hostilidad con China, y en parte por su subordinación a Estados Unidos. EE. UU. está contra el BRI, y está decidido a establecer un cerco alrededor de China.

  • El BRI de China se ha desarrollado en Pakistán y Nepal. El Corredor Económico China-Pakistán (CPEC, por su sigla en inglés), de 46.000 millones de dólares, atraviesa la zona de Cachemira controlada por los pakistaníes a lo largo de la autopista Karakoram hasta el Puerto de Gwadar en Baluchistán. En 2017, China y Nepal acordaron construir el Corredor Económico del Himalaya. La Organización de Caminos Fronterizos de India ha estado ocupada construyendo caminos a lo largo de su frontera con China, desde Cachemira hasta Bután y Nagaland.

  • En 2017, las tensiones aumentaron en la región de Doklam, cerca de la frontera entre Bután, China e India. Bután dice abiertamente que no quiere hundirse en un conflicto entre China e India. Quiere establecer su frontera con China, pero India se lo impide.

El dibujo de arriba es de Chittaprosad, uno de los grandes artistas comunistas de su época. “En mi obra, represento la tradición de moralistas y reformadores políticos”, escribió Chittaprosad. “Salvar a la gente significa salvar al arte mismo. La actividad de un artista significa la negación activa de la muerte”. No sorprende que haya dibujado esa potente imagen de Cachemira en 1946.

Nuestrxs compañerxs Maimoona Mollah, Kavita Krishnan, Jean Drèze, y Vimal Bhai fueron a Cachemira en una misión de investigación del 9 al 13 de agosto. Regresaron con una historia desgarradora, cuyo informe debe ser ampliamente difundido. “Cachemira completa es, en este momento, una prisión, bajo control militar”, escribieron.

Los hospitales en Jammu y Cachemira se llenan de civiles heridos. El periodista Mudasir Ahmad visitó el hospital de maternidad de Lal Ded en Srinagar. Conoció a Bilal Mandoo y Raziya, quienes estaban sentados con su bebé nacido muerto. Atascados por el toque de queda, las complicaciones en el parto llevaron a la muerte de su hijo. Están atrapados en el hospital. “Siento que me estoy ahogando aquí”, dice Raziya. Habla por todxs lxs cahemires.

Cordialmente, Vijay.

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