Reflexionar, respirar, tener esperanza y seguir siendo humanos: Reseña de la Exposición de Afiches sobre la Guerra Híbrida

En el año transcurrido desde que Covid-19 desató su fuerza sobre el mundo, 162 artistas de 30 países y 27 organizaciones contribuyeron a las Exposiciones de Afiches Antiimperialistas. Respondieron a una serie de convocatorias abiertas para realizar afiches que expresaran cuatro conceptos definitorios de nuestro tiempo: capitalismo, neoliberalismo, imperialismo y guerra híbrida. Fue un proceso experimental, organizado conjuntamente por el Instituto Tricontinental de Investigación Social y la Jornada Internacional de Lucha Antiimperialista

La abrumadora respuesta desde todos los rincones del mundo afirmó algo sobre el espíritu humano: que en uno de los tiempos más difíciles que se recuerden, los seres humanos no crean a pesar de su sufrimiento, sino que crean a partir de él. Las repercusiones concretas de estos cuatro conceptos básicos no impiden la expresión creativa, sino que la exigen. Las convocatorias dieron confianza a lxs trabajadorxs para representar sus propias realidades al tiempo que contribuían con un proceso colectivo.

En un acto organizado por The People’s Forum, los participantes en la exposición Judy Ann Seidman (Sudáfrica) y Oscar Coraspe (Utopix/Venezuela) se reunieron en un debate sobre Coronashock y arte moderado por Tings Chak, co-comisaria de la exposición y diseñadora principal del Instituto Tricontinental de Investigación Social. La conversación reunió prácticas y sabiduría de varias generaciones y regiones. A través del panel y la exposición, el grupo cultural exiliado Medu Arts Ensemble, que trabajó por la liberación de Sudáfrica en la década de 1980, entabló un diálogo con Utopix, una comunidad cultural formada en las trincheras contra la guerra híbrida impuesta por Estados Unidos en Venezuela. Una de las preguntas centrales fue: ¿cuáles son las tareas de lxs artistas y trabajadorxs de la cultura que se dedican a alentar las luchas populares en tiempos de una pandemia global?

Reflexionar sobre la realidad.

Respirar.

Tener esperanza.

Seguir siendo humanos.

Estas son algunas de las tareas que se nos plantean. Como escribió George Orwell en 1984, nuestra tarea es «no sólo mantenernos vivos, sino mantenernos humanos». Esto es lo que nos propusimos hacer a través de las Exposiciones de Afiches Antiimperialistas, parte de un proceso más largo y continuo para seguir siendo humanos. Guerra híbrida fue la cuarta y última de esta serie de exposiciones, reflejo del trabajo de 39 artistas de 18 países.

 

Formas híbridas

<Jorge Luis Rodríguez-Aguilar (Cuba), Guerra Híbrida, 2020>

La guerra híbrida no es un concepto sencillo de entender; no puede reducirse a una sola táctica. En algunos casos (aunque relativamente pocos), adopta la forma de una intervención militar directa por parte de la potencia imperialista, pero en la mayoría de los casos asume la forma de una guerra por otros medios: sanciones, bloqueos, noticias falsas, sobornos, ingeniería del malestar económico o social y golpes de Estado, ya sea por medios «blandos» como el lawfare o por derrocamientos militares a la antigua. Es un reto representar este concepto gráficamente.

Las representaciones visuales presentadas en la exposición adoptan una diversidad de formas híbridas tan diversas como las propias tácticas de la guerra híbrida. Jorge Luis Rodríguez-Aguilar (Cuba) retrata la guerra híbrida a través de un sencillo, pero eficaz código QR, que lleva al espectador directamente al dossier nº 17 de Tricontinental: Venezuela y las guerras híbridas en Nuestra América. Chessboard [Tablero de ajedrez], de Andrea Busi (Italia), aclara la diferencia entre las tácticas de la guerra tradicional y la híbrida a través de una partida de ajedrez. El collage de papel de Zaira Desiré Coronel (Argentina) El Grito (nº 6), el collage digital de Robert Streader (Reino Unido) We Shall Not Submit [No nos someteremos], los métodos multimedia de Ghalmi Othmane (Marruecos) War Hole (nº 8) [Agujero de guerra], y el favorito de la infancia, los lápices de colores, de Giovanni Montena (Italia) The Economic War Against Cuba [La guerra económica contra Cuba].

 

Guerra de información

<Madhuri Shukla (EEUU), Wring [Exprimir], 2020>

Vivimos en un mundo donde la verdad parece significar poco. La vida sólo parece vivible cuando se rodea de un ecosistema de ideas que proporcionan comodidad, no contradicción. Este mundo de desinformación circula por nuestros teléfonos móviles, nuestros dispositivos y nuestro paisaje mediático, representado como un hombre al que se tranquiliza con una jeringa llena de medios sociales en el póster de Choo Chon Kai (Parti Sosialis Malaysia) (Dis)information Warfare [Guerra de (des)información]. Bombas de noticias falsas se abalanzan hacia Whatsapp en Fake News and the Battle of Ideas [Noticias falsas y la batalla de ideas] de Gabrielle Sodré (Brasil), recordándonos el proceso de lawfare que definió la presidencia de Jair Bolsonaro en Brasil. Nos convertimos en munición para hacer circular la propaganda de la guerra híbrida.

La tecnología y las telecomunicaciones, como otras mercancías, trascienden las fronteras políticas y geográficas. En Waroboros, de Arjun Raman y Cadie Buckley (Unfunded Science/Alaska), una serpiente con el edificio del Pentágono y las multinacionales de la informática por cerebro se enrosca alrededor de África mientras se prepara para atacarla y engullirla. La resistencia de los pueblos al cerco mediático debe empezar por romper la falsa premisa de la libertad de prensa y la neutralidad de la información. De lo contrario, como nos muestra Wring [Exprimir], de Madhuri Shukla (EE. UU.), estaremos mirando la realidad a través de la lente de la tecnología controlada por la burguesía en lugar de a través de nuestros propios ojos.

 

Monstruos

<Michun Puthupattu (India), The Hybrid Monster [El monstruo híbrido], 2020>

La vida cotidiana está llena de monstruos, no del tipo «¡Bu!» en la noche, sino del tipo que mina la fuerza vital de la humanidad. Como describe Suhail Al-Ali (Palestina/Líbano) en su obra US Imperialism Is the Bloodsucker of the People and the Plunder of their Wealth [El imperialismo estadounidense es el chupasangre de los pueblos y el saqueador de su riqueza], el imperialismo —nuestro terrorista moderno— tiene una sed insaciable de vida y trabajo humanos.

Hay monstruos que vemos tan claros como la luz del día: invasiones militares, explosiones nucleares, violencia policial, violencia doméstica, ataques con drones, derrames de petróleo, Fox News. A menudo se sueldan juntos para formar una gran bestia mecánica, como muestra Adelso Ramón Morán Colón (Venezuela) en El complejo militar industrial mundial y la guerra híbrida contra Venezuela.

Otras criaturas carnívoras se ocultan en la oscuridad: los bancos, las compañías de seguros, el entretenimiento ramplón, la vigilancia digital, la minería de datos, las redes sociales. Golpes de estado clandestinos y titiriteros detrás de intervenciones para defender supuestamente los «derechos humanos». Algunos monstruos extienden sus tentáculos para orquestar ataques encubiertos contra sus enemigos, como vemos en la obra de Túlio Carapiá y Clara Cerqueira (Brasil), Guerra Híbrida

Ambas manifestaciones —la visible y la subrepticia— forman parte del monstruo del mercado. Cuando ve la resistencia o la rebelión del pueblo, se transforma en el Monstruo híbrido, como describe Midhun Puthupattu (India). Pero ¿de dónde han sacado el poder de asustar, intimidar y dominar? 

Hay una cosa de la que tenemos que darnos cuenta: estos monstruos no pueden sobrevivir sin nosotros, sin nuestro trabajo que sostiene su existencia y les permite proliferar. Como explicó Karl Marx en El Capital (Vol. 1):

El capital es trabajo muerto que, como un vampiro, sólo vive chupando trabajo vivo, y que vive más cuanto más trabajo vivo chupa. … Si el trabajador emplea su tiempo disponible para sí mismo, roba al capitalista.

A través de la unidad y la lucha, podemos, como declara Naresh Prerna (India) en su afiche, «detener esta lujuria por la sangre, el dinero, la tierra y todo». Es posible —y necesario— recuperar lo que es nuestro.

 

Sanciones y otras tácticas clandestinas

<Anónimo (Hong Kong, China), Foreign Interference in Hong Kong [Interferencia extranjera en Hong Kong], 2020>

Sanciones, bloqueos y guerras comerciales. Durante décadas, el Estado estadounidense ha utilizado el brazo económico de la guerra híbrida para obligar a los países y a sus economías a someterse a su hegemonía. Estados Unidos impone sanciones, bloquea el transporte de productos básicos, medicamentos y ayuda, y congela las cuentas bancarias de otros países. 

Esta crueldad se ve en la simple imagen de un carrito de compras vacío en Guerra híbrida (Economía) de Gabriel Martínez y Sonia Díaz (España). En su obra La guerra económica contra Cuba, Giovanni Montena (Italia) retrata el bloqueo económico impuesto por Estados Unidos desde hace 60 años dibujando vallas de alambre de púas alrededor de la isla, que se encuentra a menos de 150 km de las costas del Gran Imperio del mundo.

Hoy, China se enfrenta a la intensificación de una guerra híbrida por parte de Estados Unidos. Interferencia extranjera en Hong Kong, de Anonymous (Hong Kong, China), muestra cómo Estados Unidos alimentó las protestas en la antigua colonia británica mediante la desinformación mediática y el apoyo financiero. Una y otra vez, hemos visto cómo esta desinformación se utiliza como pretexto para la intervención y el cambio de régimen, socavando la soberanía nacional y el apoyo popular.

 

Resistencia popular

<Judy Ann Seidman (Sudáfrica), Unite, Organise, Arise [Unirse, organizarse, levantarse], 2020> 

Cuando hablamos de resistencia popular, evocamos imágenes de personas de todo el mundo marchando por miles, o incluso por millones. Se enfrentan a los poderosos y reclaman un mundo mejor, más justo e igualitario. Lo vemos en Resistance and Resilience in the Neoliberal State [Resistencia y resiliencia en el Estado neoliberal], de Samina Sirajuddowla (EE. UU.), que dice ‘¡Sin justicia, no hay paz! Todo el poder para el pueblo».

Cuando hablamos de resistencia, pensamos en nuestros hermanos y hermanas de Cuba y Venezuela, que son faros de resistencia popular para el mundo. En Cuba: Proudly Resisting Hybrid War Since 1959 [Resistiendo orgullosamente la guerra híbrida desde 1959], Diani Barreto (Alemania) enumera las diferentes formas en que se manifiestan las guerras híbridas, para que no las olvidemos: guerra de información, asfixia financiera, aislamiento diplomático, exclusión del mercado, guerras comerciales, etc.; la lista continúa. La continua resistencia del pueblo cubano a lo largo de décadas de ataques nos invita a seguir soñando, a resistirnos a renunciar a la lucha por la soberanía de los pueblos en todo el mundo. 

Cuando hablamos de resistencia, también hablamos de solidaridad. Es decir, solidaridad para acabar con los bloqueos de Cuba y Venezuela, que son objeto de ataques diarios por parte de los medios de comunicación -y otros-. Esto se muestra claramente en la obra de Zoe PC (EE. UU.) ¡Váyanse al carajo! En esta obra, vemos la silueta de Hugo Chávez, su brazo extendido invitando a soñar con el socialismo del siglo XXI que trazó hasta su muerte. 

Desde el cartel de Judy Ann Seidman (Sudáfrica) Unirse, organizarse, levantarse hasta el de Robert Streader (Reino Unido) No nos someteremos, esta exposición es una muestra de la resistencia popular internacionalista. Estos afiches transmiten los sueños, las aspiraciones y las luchas del pasado para guiarnos hacia el futuro.

Sabemos que el 2021 será un año de lucha continua e intensificada: por una vacuna para todos, por los derechos que nos fueron robados ya sea mientras estábamos dentro de nuestras casas tratando de mantenernos vivxs o en el frente de batalla asegurando nuestra supervivencia colectiva, por las condiciones básicas para una vida digna y por la soberanía de todos los pueblos y naciones. Frente a estos monstruos multicéfalos que defienden a ultranza los intereses del orden capitalista neoliberal imperialista, tenemos nuestra convicción, nuestra esperanza y nuestra unidad. Con esto, saldremos victoriosxs.

 


Este texto ha sido elaborado colectivamente por el equipo de comisarixs de la Exposición de Afiches Antiimperialistas:

Luciana Balbuena, Instituto Tricontinental de Investigación Social (Argentina)

Gabriela Barraza, Escuela José Carlos Mariátegui (Argentina)

Ibnou Ali Abdelouahad, Vía Democrática (Marruecos)

Tings Chak, Instituto Tricontinental de Investigación Social (China)

David Chung, The People’s Forum (EE. UU.)

Sudhanva Deshpande, LeftWord Books (India) 

Ingrid Neves, Instituto Tricontinental de Investigación Social (Brasil)

Mikaela Nhondo Erskog, Partido Socialista Revolucionario de los Trabajadores (Sudáfrica)

Nora García Nieves, Partido Comunista de España (España)

Zoe PC, Asamblea Internacional de los Pueblos y People’s Dispatch (EE. UU.)

Ambedkar Pindiga, Instituto Tricontinental de Investigación Social (India)