Las venas del sur siguen abiertas es un aporte a rediscutir, afinar y revalorizar nuestras interpretaciones sobre el imperialismo como conjunto de mecanismos económico-político que, aún hoy en el siglo XXI, permite producir y reproducir la desigualdad entre países y regiones del mundo. Una desigualdad que se vive en los cuerpos de los oprimidos y oprimidas, que expolia nuestros cuerpos, nuestra cultura, nuestros bienes comunes y nuestro trabajo.